Ese día comenzó mi aventura:
José Eduardo Legorreta García.
En ese momento vi la primera luz de mi vida,
Pero me di cuenta que no estaba sólo,
Conmigo venían tres personitas muy importantes para mi
vida.
Unidos y más hermosos que había conocido.
Nunca se rindieron por mí, ni por mis hermanas.
Siempre lucharon por nosotros,
Por sacarnos adelante.
De pronto supe que tenía una conexión infinita con mi
madre.
Todo mi primer año estuve unido a mi madre gracias
A que yo era el más débil.
En ese momento tuve
Un lazo muy grande que me conectó con mi madre.
Desde ese entonces mi madre es la luz de mi vida
Por ella daría todo, moriría por ella.
Gracias a que ella haria lo mismo por mí,
Tengo encuentros tan cercanos con mi madre que nadie podría
entender
Tanto es así que siento sus cambios de humor, cuando está
triste
Enojada, deprimida.
En cuanto a mí soy muy expresivo me gusta demostrar mi
felicidad
Mi seguridad, me gusta como soy, nadie en la vida me podría
cambiar
O igualar.
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